Publicamos esta
pieza procesal de indudable valor histórico, que me encontré esculcando
por ahi....... Tremenda acta de levantamiento de cadáver que ni el
mismo CTI puede describir con tanta claridad......... "
El
25 de agosto de 1.962, es decir, hace casi 48 años, apareció un cadáver
sobre la carretera que de Mateguadua conduce a Rio Loro. en ese
entonces, El diligente INSPECTOR DE POLICÍA, (quien además era
peluquero, y aguerrido lector de las Selecciones del reader digest)
avisado del hecho, apresuradamente juramentó y posesionó a dos peritos
y, en compañía de su secretario, emprendió la penosa labor de hacer el
levantamiento de occiso.
Así
comenzó lo que podría llamarse la aventura idiomática-forense-judicial
más singular de que se tenga conocimiento por estos lados. No solo por
la intensidad de la escena de sangre que se describe, sino también por
la riqueza descriptiva, el uso libérrimo del lenguaje y la precisión
deductiva de los investigadores.
Todo
esto quedó plasmado en las actas cuyas imágenes presiden este post,
prueba gráfica indiscutible de que nuestro medio judicial ha
evolucionado.
Levemente, pero ha evolucionado. Así que nos hemos dado a la tarea de
extraer y destacar algunos apartes de este intrigante caso policíaco. La
ortografía, copiada fielmente, es parte del encanto:
Objeto de la diligencia:
“… diligencia de levantamiento de un cadáver que fue allado muerto allí y que fue
visto por unos campesinos que pasaban y al verlo que no se movía y que
estaba encharcado de sangre lo reconocieron como muerto y avisaron al suscrito inspector…”
Descripción general, estado civil y profesión del occiso:
“…se encuentra sobre una charca de sangre el cadáver de un individuo de sexo
masculino de unos 48 años de edad aproximadamente, al parecer casado
porque tiene una argolla de matrimonio en el dedo anular de la mano
izquierda, de profesión mecánico porque la ropa la tiene untada de grasa
quemada, de piel morena tirando a negra, flaco, carepalo y medio
canoso, y de unos 1,60 metros de altor, desconociéndose mas datos sobre
la personalidad del muerto por tratarse de un hombre forastero y sin
amistades en la región…”
Peculiaridades del cadáver:
“El cadáver del difunto se encuentra bocarriba, con la boca abierta y los ojos cerrados, con la cabeza medio ladiada como mirando un guanábano en completa producción,
con el brazo derecho estirado hacia un lado y como saludando a alguna
persona y el brazo izquierdo en estado de reposo, los pies semicruzados
como haciendo el numero 4 (cuatro) y en aptitud totalmente rígida…”.
Descripción de las heridas:
“… presenta un machetazo en la cabeza que arrancó desde la raíz de la oreja hasta
parar levemente en la altura del cráneo, otro en la quijada inferior
con estracion dental de dos molares y un raigon, otro en el pecueso que
le alcanzó a afectar un escapulario de trapo completamente borroso, otro
en la paleta izquierda que alcanzó a llegar hasta cerca del espinazo,
otro en la región del nalgatorio que le interesó mayormente la nalga
derecha y parte del guesito de la alegría, otro en el cuadril derecho y dos en la canilla derecha…”
Otra peculiar anotación:
“Se ve claramente que los autores del asesinato no le pegaron mas
machetazos al cadáver porque seguramente vieron que el muerto había
dejado de existir…”
Esta antológica pieza forense demuestra que desde hace mucho tiempo la investigación judicial en Colombia estaba y continua .....“como mirando un guanábano en plena producción”.
Esta acta de levantamiento del cadáver, terminó haciendo parte del
expediente
en un Juzgado de Instrucción Criminal de Cartagena, adonde terminó
comiéndosela el polvo, el comején y las cucarachas. Y pensar que todavía
hay personas que piensan que esto no ocurre, pues, entérese que esto y
mucho mas sigue ocurriendo en cada uno de los pueblos de nuestra
Colombia